Reflexión — El rincón del conocimiento

Un solitario

“Dulce es el sabor de la felicidad”, dice un solitario que nunca ha sentido la compañía.

Sé que ningún ser superior a mí va a escucharme,
pues cada día puedo notar que estoy solo aquí.

Me siento como un animal que, tras nacer,
se encuentra a merced de su propia voluntad. (es ilogico pensar que los humanos no somos animales)

Pues la forma como me han enseñado de cómo es la vida
es una mentira.
Quien me la enseñó lo hizo intentando ayudarme,
pues la verdad es cruel.
Tan cruel como la propia existencia.

Estoy solo y todos estamos solos,
así durmamos todos los días al lado de alguien.

Me preguntarás: ¿eso por qué es así?

Pues todo ser vivo se encuentra en las mismas circunstancias
(al menos los que tengan conciencia).

Quizás esa sea la respuesta:
la conciencia nos hace individuales.

Pero si no hay conciencia, ¿qué es lo que hay?

Buscamos calor de compañía por supervivencia,
porque al final parecemos todos egoístas.

Porque dar todo pone en riesgo nuestra vida.
Porque el ser sin vida desaparece,
es lo que todos vemos,
pues notamos que vivir es lo bueno.

Bueno, es lo que nuestros ojos alcanzan a ver.

Pero vivir en realidad no es tan bueno,
porque solo con vida parece vivirse el sufrimiento.

Por eso me pregunto:
¿qué es vivir realmente?

Quizás esa pregunta no tenga respuesta correcta de otro como yo, pues muchos desconocen mucho menos lo que ven. Sé que mis palabras son poco entendibles, es por eso que afirmo aún más mi individualidad.

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